Ahora que queda poco para que el invierno nos abandone no me gustaría olvidarme de Bon Iver, la banda del cantautor Justin Vernon. Por lo visto, el nombre se le ocurrió mientras estaba en una cabaña convalenciente de una mononucleosis hepática y enganchado a una de mis series míticas, "Doctor en Alaska". En el episodio inspirador, los habitantes de Cicely se deseaban "Bon Iver" tras la primera nevada invernal.
El caso es que el pasado verano, cuando iba al trabajo en mi coche, escuché esta preciosa y melancolica canción y el mundo se paró. No son muchas canciones las que te atrapan desde el primer momento, pero ésta y el resto de su pequeña discografía lo consiguen. Espero crear adictos si todavía no lo sois...
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